¡GRATIS! PERO, ¿A QUÉ PRECIO?
Imagina que estás en una tienda y te dan a elegir entre dos certificados de regalo. ¿Cuál elegirías? ¡Intenta decidir rápidamente!
a) ¡Un certificado de regalo de 10 dólares, GRATIS!
b) Un certificado de regalo de 20 dólares por una compra de 7 dólares.
Si tu primer impulso es el mismo que el de absolutamente todos los que participaron en el estudio llevado a cabo por Shampan’er y Ariely en 2006, elegirás la primera opción, la opción gratuita. Sin embargo, económicamente esto no tiene ningún sentido. Cuando te fijas en las dos opciones puedes darte cuenta de que el certificado de regalo de 20 dólares tiene realmente más valor, ya que consigues un certificado de regalo gratuito de 13 dólares. Sin embargo, esto está camuflado por la forma en que están redactadas las ofertas. Simplemente, la palabra "gratis" elimina toda la racionalidad que hay en nosotros.
Ahora compara estas dos ofertas y decide cuál preferirías:
a) Un certificado de regalo de 10 dólares por una compra de 1 dólar.
b) Un certificado de regalo de 20 dólares por una compra de 8 dólares.
Ahora bien, si eres como la mayoría de las personas (el 64%) que participaron en el estudio de Shampan'er y de Ariely, preferirías el certificado de regalo de 20 dólares.
Ten en cuenta que esta vez el precio de compra de cada certificado de regalo se ha incrementado solamente en 1 dólar. El certificado de regalo de 10 dólares ha pasado de 0 a 1 dólar y el de 20 dólares ha pasado de 7 a 8 dólares. Sin embargo, sin la palabra "gratis", la mayoría de la gente de repente se da cuenta de que el negocio con el certificado de 20 dólares es mejor, y deciden pagar a cambio de una ganancia mayor.
Así que sé consciente del poder de seducción que “gratis" tiene sobre tu mente y podrás decidir si preferirías pagar el precio.