LA REPRESENTACIÓN SERÁ LA TRAMPA
La acción se desarrolla en un castillo junto a una playa en Italia.
Acto primero
Lujoso salón de invitados de un hermoso castillo al lado de la playa. Puertas a derecha e izquierda. Mobiliario de salón en medio del escenario: un sofá, una mesa y dos sillones. Grandes ventanas al fondo. Noche estrellada. El escenario está a oscuras. Cuando se levanta el telón, se oye a unos hombres que conversan en voz alta tras la puerta de la izquierda. La puerta se abre y entran tres caballeros de esmoquin. Uno de ellos enciende la luz inmediatamente. Se dirigen hacia el centro en silencio y se sitúan alrededor de la mesa. Se sientan a la vez, Gal en el sillón de la izquierda Turai en el de la derecha y Ádám en el sofá del medio. Silencio muy largo, casi violento. Se estiran cómodamente. Silencio. Después:
GÁL
¿Por qué estás tan pensativo?
TURAI
Estoy pensando en lo difícil que es comenzar la representación de una obra de teatro. Presentar a todos los personajes principales al inicio, cuando todo empieza.
ÁDÁM
Me imagino que debe ser complicado.
TURAI
Es endiabladamente complicado. La obra de teatro empieza. El público se queda en silencio. Los actores salen del escenario y el tormento comienza. Es una eternidad; a veces pasa hasta un cuarto de hora antes de que el público averigüe quién es quién, qué hace ahí.
GAL
¡Sí que tienes una mente peculiar! ¿No puedes olvidarte de tu profesión ni siquiera por un momento?
TURAI
Imposible.
GÁL
No pasa ni media hora sin que te pongas a hablar de teatro, actores u obras. Hay más cosas en el mundo.
TURAI
Si no la dominas, eres su esclavo. No hay término medio. Créeme, no es fácil empezar bien una obra de teatro. Es uno de los problemas más arduos de la puesta en escena. Presentar a los personajes rápidamente. Fijémonos en esta escena de aquí, con nosotros tres. Tres caballeros de esmoquin. Supongamos que no suben al salón de este castillo señorial, sino a un escenario, justo cuando comienza la obra de teatro. Tendrían que hablar sobre una serie de temas sin interés hasta que pudiera saberse quiénes somos. ¿No sería mucho más fácil comenzar todo esto poniéndonos de pie y presentándonos a nosotros mismos? Se levanta. Buenas noches. Los tres estamos invitados en este castillo. Acabamos de llegar del comedor, donde hemos tomado una cena excelente y hemos bebido dos botellas de champán.
Mi nombre es Sándor Turai, soy autor teatral, llevo escribiendo obras de teatro desde hace treinta años, esa es mi profesión. Punto y final. Tu turno.
GÁL
Se levanta. Mi nombre es Gál, también soy autor teatral. También escribo obras de teatro en colaboración con este caballero aquí presente. Somos una pareja famosa de autores teatrales. En todos los carteles de las buenas comedias y operetas se lee: escrita por Gál y Turai. Naturalmente, ésta es también mi profesión.
GÁL y TURAI
A la vez. Y este joven…
ADÁM
Se levanta. Este joven es, si me lo permiten, Albert Ádám, veinticinco años, compositor. Escribí la música de la última opereta de estos amables caballeros. Éste es mi primer trabajo para el teatro. Estos dos ángeles veteranos me han descubierto y ahora, con su ayuda, me gustaría hacerme famoso. Gracias a ellos me han invitado al castillo, gracias a ellos me han hecho el frac y el esmoquin. En otras palabras, por el momento, soy pobre y desconocido. Aparte de eso soy huérfano y me crió mi abuela. Ella ya falleció. Estoy solo en el mundo. No tengo ni un nombre, ni una fortuna.
TURAI
Pero eres joven.
GÁL
E inteligente.
ÁDÁM
Y estoy enamorado de la solista.
TURAI
No debiste añadir eso. Los espectadores lo habrían averiguado de todas formas.
Todos se sientan.
TURAI
Y bien, ¿no sería ésta la manera más sencilla de empezar una obra de teatro?
GÁL
Si nos permitieran hacerlo, sería más fácil escribir obras de teatro.
TURAI
Créeme, no es tan complicado. Piensa en todo ello como en...
GÁL
De acuerdo, de acuerdo, de acuerdo, no empieces a hablar de teatro otra vez. Estoy harto de ello. Ya hablaremos mañana, si quieres.
La representación será la trampa es el comienzo de una obra de teatro del dramaturgo húngaro Ferenc Molnár.